Si no puedes con ellos, úneteles.
Se dice que la frase viene del Obispo de Troyes, que cuando se enteró de que Atila el Huno y su temible ejército iban pasando por sus tierras de la Champaña francesa, decidió acompañarlos y entregarles una buena cantidad de suministros, hasta que hubiesen salido de sus territorios.
Y como profesor seguro que la frase se te habrá pasado por la cabeza más de una vez. Si llevas más años en esto, tal vez lo pensaste con la llegada de internet y Wikipedia: ¿había que intentar prohibirlo a los alumnos o enseñarles a usarlo correctamente?
Aunque tal vez el peor enemigo del profesor no es internet ni Wikipedia. Incluso ChatGPT parece inofensivo frente a los teléfonos celulares. Si hace algunos años creíamos que podíamos mantenerlos alejados de las salas de clases, hoy ya sabemos que esto es casi imposible. Cada vez son más los alumnos que los llevan al colegio; y también cada vez más jóvenes los que tienen celular.
Entonces, ¿habrá que hacer como el Obispo de Troyes o deberíamos prohibir los celulares? Como este es uno de los temas más importantes, son muchos los estudios que se realizan año a año. Algunos han encontrado que efectivamente el uso de teléfonos en el aula afecta negativamente la concentración y el desempeño (Huey & Giguere, 2022); pero otros han alertado que la prohibición total no parece ser el camino para resolver el problema (Gath et. al 2024; Hasan, 2024); y que incluso los estudiantes con mayor acceso a teléfonos celulares tienen mejores resultados (Wang et al. 2022)
Tal vez la solución está en algún lugar a medio camino. En Califica creemos en los beneficios de la tecnología, por eso creamos las Kali Salas: una herramienta que te permite utilizar los teléfonos celulares en el aula a tu favor.
Obviamente no fuimos los primeros en tener esta idea. El 2014, por ejemplo, un grupo de académicos saudíes realizó un estudio para saber qué tanto servía la herramienta Socrative en el aula de clases. ¿Su conclusión? Incorporar un smartphone en algunas actividades en la sala de clases era muy beneficioso (Awed et. al, 2014).
Más acá en el tiempo, los estudios en nuestra región latinoamericana muestran que cuando funciona como distractor, el celular puede ser el peor enemigo del profesor y del alumno; pero cuando se incorpora como parte del aprendizaje, puede ser muy beneficioso. (Hernández et al. 2023 y Smith et al. 2020).
Lo que nos lleva de vuelta a don Lupo, Obispo de Troyes: “si no puedes con ellos, úneteles”, aunque podríamos agregar una segunda parte al dicho: pero de manera inteligente. Y lo mismo piensa el Minedu, que prohibe su uso, solo si es que no está asociado a una actividad de aprendizaje.
Nuestra recomendación es que uses las Kali Salas como una más de las herramientas disponibles en tus sesiones de aprendizaje. Tal vez no se adapte a todas las materias y contenidos, pero algunas veces será de gran ayuda.
Si todavía no has probado las Kali Salas y te gustaría saber cómo funcionan, puedes revisar la nueva guía que creamos para enseñarte. Si ya sabes cómo usarlas, pero te faltan ideas, durante este mes te enviaremos algunas técnicas y Kali Salas prediseñadas para que puedas probar si tu clase está lista para usar el teléfono a tu favor.


